Estamos padeciendo desde hace casi dos meses una terrible ola de calor en España sin precedentes por eso queremos hablaros hoy del aire acondicionado si tenéis bebés en casa ya que nos parece fundamental.
Busca una temperatura de confort
Con un bebé no puedes ajusta el aire a una temperatura demasiado baja. Una temperatura ambiente ideal cuando hay bebés ronda los 22-24-26 grados, tanto para casa como para el coche. Quizás al leer esto pienses que si pones esa temperatura tendrás calor pero no es así, estarás a gusto sin tener esa sensación de frío que siempre se tiene cuando se lleva mucho tiempo con el aire acondicionado a 19-20 grados. Además, ahorrarás en la factura de la luz. Recuerda que por cada grado que bajes gastarás un 8% más en la factura de la luz.
Procura, además, que la diferencia entre el exterior y el interior no supere los 10 grados para evitar cambios bruscos de temperatura, aunque con 40 grados es imposible conseguirlo.
Evita el flujo de aire directo
Nunca coloques al bebé cerca del aire. Si el aparato está en el techo el bebé en la otra esquina de la habitación. Si el aparato está en el suelo, lo mismo. El aire directamente no es nada sano, ni siquiera para un adulto, imagina para un bebé.
Mantenimiento adecuado
Hay que cuidar los filtros del aire acondicionado y limpiarlos regularmente para que no acumulen suciedad.
Si no hay un servicio de mantenimiento de los aparatos adecuado se produce un aumento de las bacterias pudiendo provocar infecciones respiratorias en los bebés. El aire acondicionado es el culpable del 20% de los catarros en verano.
No uses el aire acondicionado para dormir
Si vas a acostar el bebé en una habitación con aire acondicionado, enfríala primero hasta alcanzar una temperatura confortable y luego acuesta al bebé. No lo dejes encendido durante la noche. Lo ideal es usar un ventilador de techo, no hacen ruido y no son perjudiciales para la salud. Ni la de los mayores ni la de los niños.
Utiliza un humidificador
El aire acondicionado reduce la humedad ambiente, por tanto para contrarrestar la sequedad utiliza un humidificador de aire frío para evitar que se resequen las mucosas del bebé. Además así necesitarás poner menos el aire acondicionado.
Lleva siempre una mantita ligera
En verano los lugares públicos tienen el aire acondicionado puesto con muchísima potencia así que sed prevenidos y llevad una mantita ligera o una simple sabanita para tapar al bebé. Recuerda que los bebés no tienen la misma capacidad que los adultos para autorregularse la temperatura y enseguida se pueden resfriar.