Cada vez hay más niños obesos

Un reciente estudio realizado por el Centro de Estadísticas de Salud en Estados Unidos ha desvelado la inquietante cifra de que el 12% de las calorías ingeridas por los niños y adolescentes provienen de la comida rápida. Algo que no es extraño en un país como USA donde la obesidad es un serio problema pero que en España va camino de serlo si nadie pone remedio.

Las consecuencias son, lógicamente, obesidad a corto plazo. Y las consecuencias de éstas, enfermedades cardíacas, diabetes…así que una alimentación equilibrada, sana es la mejor manera de erradicar este tipo de problemas. En realidad, la dieta mediterránea se perfila como la más saludable y esto dicho y reconocido por la OMS.

Ojo con el marketing

Debemos ser cuidadosos a la hora de hacer la compra y pensar siempre que lo que dice en los envases no siempre corresponde con la realidad. De manera que palabras como “100% natural” o “casero” nos inducen a pensar que estamos comprando algo que es saludable y puede que no sea así. Lo mejor es tener claras dos cosas:

-Si se puede hacer en casa, es mejor. Por ejemplo, unas lentejas compradas hechas o hechas en casa.

-Leer las etiquetas. Muchos productos camuflados como caseros o naturales contienen altas dosis de azúcar, colorantes o conservantes.

También forma parte del marketing hacer cajas muy atractivas para los niños con animales y colores. Cuando son muy pequeños y no capaces de entender qué es una nutrición sana, es mejor que vayamos sin ellos a la compra y cuando comiencen a entender, incluso cuando ya sepan leer, es una buena manera de educarles en nutrición, llevarlos a hacer la compra con nosotros para que sepan cómo comprar y escoger bien los alimentos.

Consejos para comer bien

  • Evitar comer en restaurantes de comida rápida. Un par de veces al mes es más que suficiente.
  • Evitar pedir comida tipo pizza que nos traen a casa. Es mucho más sano hacerla en casa y aprovechar la circunstancia para cocinar juntos. Si te da pereza hacer la masa, puedes comprarla hecha pero los ingredientes los pones tú, de manera que te aseguras de poner tomate natural, buen queso…
  • Inculcar a los niños que es mucho mejor comer fruta que bollería industrial. O, si acaso, un bocadillo. Mejor de jamón serrano que de chorizo o salchichón. La ingesta diaria de embutido tampoco es sano.
  • No comprar bollería industrial nunca para tener en casa y mucho menos compensar a los hijos con comida basura o chuches. Los premios mejor que sean de afecto, besos, abrazos…