Una alumna del centro nos cuenta su precioso (y natural) tercer parto

Photo by Janko Ferlič on Unsplash

Sabéis que una de las cosas que más nos gustan es que nos escribáis contándonos vuestras experiencias en el parto. Hoy os traemos la historia de Beatriz Sanz y el increíble parto natural de su tercer hijo, Fernando.

Hola a todas:

Hace 8 años ya que nació mi tercer hijo Fernando. Hoy quiero compartir con vosotros el renacer que supuso para mí, en todos los aspectos de mi vida, el parto de mi hijo:

Elegí mi preparación al parto en Mas Natural buscando un parto diferente a los dos anteriores, totalmente medicalizados y sin mucho conocimiento por mi parte de los protocolos establecidos en los hospitales para este tipo de nacimientos.

Durante todas las clases formativas, de la mano de Cristina, fui aprendiendo de forma sencilla y natural que parir era un proceso natural de vida para el que el cuerpo de una mujer está preparado. Adquirí confianza y seguridad para elegir cómo quería que fuera mi parto.

Os narro mi parto, tal como lo conté en su día, para no olvidar ningún detalle:

Semana 36 de embarazo

“Todo empezó a las 5:45 de la mañana cuando me desperté por una patada brusca del bebé y me dí cuenta que había roto aguas.

Como eran transparentes y no olían mal, pues me relajé y seguí “intentando dormir”: Sin embargo, no paraba de pensar en todo lo que debía dejar preparado antes de irme al hospital…

A las 8 de la mañana, sin contracción alguna de parto, desperté a mi otra hija, la preparé para ir al cole y se marchó con su papá.

A las 9 llamé a Cristina para informarle de cómo evolucionaba todo y para que me diera apoyo y confianza para seguir en casa relajándome con mi marido y dilatando en mi ambiente, nuestra casa, nuestra cama, con nuestra pelota….en la posición que más me apeteciera en cada momento.

Durante las clases , de la mano de Cristina, fui aprendiendo de forma sencilla y natural que parir era un proceso natural de vida para el que el cuerpo de una mujer está preparado

Me tomé unas gotas de Rescue Remedy y entré en total conexión con mi bebé. Fue maravilloso. Los dos nos relajamos al ritmo de mi música clásica preferida…y las contracciones fueron llegando poco a poco, aumentando en intensidad…pero totalmente controladas por mí en todo momento. Utilicé las posiciones que más me apetecían de las que aprendí con Laura en las clases de profilaxis para favorecer la bajada del bebé. Comí unos frutos secos y bebí agua.

Notaba que mi hijo estaba tranquilo….y me sentía fenomenal conmigo misma. A las 12 decidí ducharme y a las 12:30 nos pusimos camino del hospital. El trayecto del coche se hizo duro: contracciones fuertes cada 2 minutos, sin muchas posibilidades de cambiar de posición, medio tumbada en el asiento….. mi marido como un flan….

Al llegar al hospital ya tenía las contracciones de pujo del expulsivo: las matronas, bastante antipáticas por cierto, no me creían, a toda costa insistían en hacerme un tacto y que me sentara. Yo no podía y notaba la cabeza del bebé muy cerca de la salida. Pegué tal grito con una de las contracciones que se asustaron y me llevaron de inmediato al paritorio.

A los pocos minutos apareció mi ginecólogo, dí dos empujones literales y nació mi bebé a las 12:50 con 2,700kgs de peso. No hubo tiempo para enemas, tactos de cuello de útero, malas caras de las matronas, epidurales ni oxitocina….y me siento orgullosa de ello. Fue muy emocionante y maravilloso sentirlo salir de dentro de mí y poderle coger entre mis brazos nada más nacer. ¡Me emocioné muchísimo!

¡Ha sido uno de los momentos más felices de mi vida! Mi niño estaba feliz, me miraba con cara de sorpresa y agrado al mismo tiempo. Después, otro tema que me importaba bastante era la lactancia materna. Siguiendo los consejos de Cristina y Mónica, todo iba saliendo bien. El peque se agarró bien desde las primeras horas, no lo dejé en el nido “por más que me las enfermeras me decían que era lo mejor para el bebé y para mí…” y me subió la leche a las 48 horas del parto.

Descubrí en mí una mujer serena, fuerte, valiente, segura de sí misma, independiente, … en busca de la mejor versión de mí misma

Al tercer día ya estaba recuperada del parto, con total movilidad………y dedicada por completo a establecer la lactancia materna con mi hijo.” Pero, aquí no terminaban las sorpresas con este bebé. A un nivel muy profundo dentro de mí, supuso este nacimiento un renacer de algo en mí que era diferente.

Este angelito llamado Fernando me trajo en ese preciso momento un cambio en mi forma de ver la vida, una mayor toma de conciencia de mi realidad, en todos los aspectos de mi vida, un mayor entendimiento de las leyes de la naturaleza, de la vida y del universo.

Pasé unos años difíciles observando que la realidad que antes aceptaba ya no cuadraba con mi nueva forma de ver la vida. Ocurrieron cambios en el ámbito personal y profesional, que fueron necesarios e imprescindibles para que yo entendiera todo aquello que debía aprender de la vida para estar más en armonía con mi SER. Descubrí en mí una mujer serena, fuerte, valiente, segura de sí misma, independiente, … en busca de la mejor versión de mí misma.

Desde lo más profundo de mi alma, GRACIAS a todo el equipo de “Más Natural” por mostrarme la belleza de traer al mundo a un bebé de forma natural… GRACIAS a mi pequeño angelito por llegar al mundo para enseñarme lo que yo antes no podía ver…y GRACIAS a la Vida y a todos los que me fueron ayudando y me ayudan en cada parte de la “maravillosa aventura de mi VIDA”.

Beatriz