Muchas mujeres pasan las últimas semanas del embarazo justo en la época en la que hace más calor, en verano. Este último está siendo especialmente duro en lo que a altas temperaturas se refiere y si para el común de los mortales es difícil de llevar, para las mujeres embarazadas es todavía peor. Bueno, no para todas pero sí para muchas. Por eso hemos querido hoy recopilar algunos consejitos que, creemos, os van a venir de maravilla.
1.- Dormir con una temperatura de 26 grados. 26 grados es la temperatura óptima para que nuestro cuerpo consiga descansar. Por encima de 27 grados, la calidad del reposo es peor porque los ciclos de sueño profundo son menores. Si tienes la tentación de bajar la temperatura, en el caso de que tengas aire acondicionado, recuerda que menos de 24 no será muy saludable para dormir…además del consumo eléctrico que te va a generar.
2.- Evitar, en el caso de que tengamos aire acondicionado, que el chorro de aire esté dirigido de forma directa a la embarazada.
3.- No dar vueltas en la cama. El movimiento en la cama aumenta nuestra temperatura corporal y, al mismo tiempo, la sensación de calor.
4.- Ventilar las habitaciones a primera hora, evitando así las horas más calor.
5.- Tras ventilar, bajar persianas y cerrar ventanas. Esto sirve para evitar que la luz del sol entre en casa hasta que bajen las temperaturas y que nuestra casa no se convierta en un horno.
6.- Usa ropa fresca y ancha. Ropa con tejidos transpirables como el algodón o el lino, y con colores neutros o claros evitando los tonos oscuros que acumulan calor.
7.- Sal a pasear. Aprovecha las horas de menos calor, es decir las noches, para hacer actividades deportivas que no supongan un gran esfuerzo pero que también te ayuden a relajarte.
8- Hidrátate. Cuando uno tiene sed ya está comenzando la deshidratación. Así que trata de beber agua a sorbitos y poco a poco.