Conviene esperar unos minutos antes de cortar el cordón umbilical

Vernix Covered Newborn After DeliveryDurante mucho tiempo a los bebés se les ha cortado el cordón umbilical inmediatamente, como si de no hacerlo, estuviesen en grave peligro. Y es que se pensaba que si llegaba demasiada sangre de la placenta al bebé, aumentaba el riesgo de ictericia, además del riesgo de hemorragia en la madre. Los estudios recientes han demostrado que el riesgo de hemorragia materna es el mismo, y que el riesgo de ictericia empieza a aumentar pasados los primeros 3 minutos (y normalmente, en 3 minutos, el cordón deja de latir y ya no transfiere sangre).

Mientras el cordón sigue latiendo, dos o tres minutos tras el parto, sigue llevando sangre al bebé. Durante el primer minuto después de nacer, pasan unos 80 ml de sangre de la placenta al bebé, llegando a ser 100 ml cuando han pasado 3 minutos. Esta cantidad transforma los 75 mg de hierro por kilo de peso con los que nace un bebé en unos 115-125 mg/kg. Y esta reserva de hierro es altamente beneficiosa para su salud: previene la anemia en el primer año de vida y es muy favorable para el desarrollo cerebral.  En consecuencia, la recomendación actual, basada en la evidencia científica, es la de esperar unos 3 minutos antes de cortar el cordón umbilical. La guía de práctica clínica sobre la atención al parto normal del Ministerio de Sanidad, editada en 2010, así lo indica.

Esta guía, que fue distribuida en todos los hospitales españoles, no se aplica todavía en todos los centros ni por todos los profesionales. Lamentablemente, hay prácticas arraigadas en la atención al parto en nuestro país que han demostrado no ser útiles ni necesarias y que, en algunos casos, son incluso contraproducentes.

Madres, padres y bebés somos parte esencial de este proceso de cambio que reivindica hospitales más respetuosos con los nacimientos. Es muy importante la comunicación frecuente y fluida con los profesionales que os atenderán en el parto. Por ejemplo, si queréis que no corten el cordón del bebé nada más nacer, habladlo con calma. La evidencia científica os avala.