Cuando llegamos al segundo semestre de embarazo, nuestro cuerpo ya ha acomodado al bebé, nuestras hormonas siguen a flor de piel, pero sin los picos del primer trimestre, ya están mucho más estables y quizá notemos que sube nuestra líbido.
Algunas mujeres se ven más atractivas y guapas cuando se quedan embarazas. Otras, a veces por miedos o mitos sin base científica, prefieren no mantener relaciones sexuales con sus parejas. Sin embargo, durante esta etapa algunas mujeres tienen el primer orgasmo de su vida.
De cualquier forma, ya sabes lo que se suele decir, cuanto más feliz esté la mamá, mejor estará su bebé, así que, a no ser que el médico te haya recetado reposo, no tienes ningún impedimento en gozar de tu vida sexual. Tu pareja y tú lo agradeceréis y esto se verá reflejado en vuestra vida en común.
“Mucha gente piensa que causa abortos en el tercer trimestre o daños al niño, pero el coito regular entre pene y vagina no es un problema”, sostiene el Dr. Irwin Goldstein, editor jefe de la revista The Journal of Sexual Medicine. Goldstein es director de medicina sexual del Hospital Alvarado de San Diego.
Muchas mujeres embarazadas experimentan náuseas y vómitos matutinos durante el primer trimestre de gestación, esto puede causar que se sienta menos atractiva; pero como decíamos al principio, en el segundo trimestre, el cuerpo del nuevo bebé se acomoda, encuentra su sitio y las hormonas se normalizan, dando paso a un aumento de la líbido; durante el tercer trimestre, con la barriga mucho más voluminosa, nos podemos sentir más torpes, menos atractivas y ya está más patente esa nueva responsabilidad, la que nos va a traer la mater/paternidad, así pues, suele volver a bajar el deseo sexual.
“Es importante reconocer que el deseo, la autoimagen, variables como los cambios hormonales, el cansancio y la preocupación por el niño en realidad afectan los impulsos y funciones sexuales de las mujeres, sobre todo cuando entran al tercer trimestre”, apuntó Goldstein. “Es natural esperar cambios en la función sexual durante el embarazo”. Y esto es importante que lo habléis en la pareja, ya que en muchas relaciones se considera un pilar fundamental.
Algunas sugerencias:
- Habla con tu pareja acerca de tus/sus necesidades de una forma abierta y cariñosa. Se consciente de sus preocupaciones, así como de las tuyas. Muchas veces los problemas sexuales se instauran producto de problemas de comunicación o malos entendidos.
- Que el placer mutuo y confort sean tu guía. Si algo no te hace sentir bien o a él ¡cambiadlo!
- Mantened el sentido del humor.
- Si el embarazo es de alto riesgo o si tienes alguna pregunta, consulta a tu obstetra.
¿Qué posiciones sexuales resultan mejor durante el embarazo?
Las posiciones que os gustaban antes del embarazo y al principio de la gestación pueden resultar incómodas en las etapas posteriores del desarrollo del bebé. Por ejemplo, una mujer debería evitar recostarse sobre su espalda (posición del misionero tradicional) de forma prolongada después del cuarto mes de embarazo, ya que el peso del útero en crecimiento ejerce presión sobre los vasos sanguíneos principales. Afortunadamente, hay alternativas a la posición del misionero tradicional 😉 Prueba con estos:
- Mujer en la parte superior: Esta posición le da el control de lo rápido, lento y cómodo que desee.
- Cucharear: Imagine la manera en que las cucharas encajan en el cajón de los cubiertos. Coloquese de lado con su pareja detrás de usted. Esta posición disminuye la cantidad de presión ejercida sobre su vientre.
- Apoyada en las manos y las rodillas: Esta posición funciona mejor durante el primer y segundo trimestres, ya que también reduce la presión sobre el abdomen. Pero a medida que su vientre crece durante el final del embarazo, puede encontrarla incómoda.
Si eres de las que ha visto disminuido su apetito sexual, no tienes por qué tener relaciones sexuales de penetración para tener intimidad con tu pareja, eso sí, conviene hablarlo abiertamente con él. Otras maneras de compartir tu deseo sexual incluyen:
- Besar
- Acariciar
- Masajes sensuales
- Sexo oral
Nota: Si practicáis sexo oral, asegúrate de que tu pareja no sople aire en la vagina. Esto puede causar una embolia (obstrucción del vaso sanguíneo por una burbuja de aire), lo que puede conducir a un daño grave para ti y tu bebé.
Por lo general, si una mujer disfrutaba de ciertas prácticas sexuales antes del embarazo, puede continuar durante el embarazo, siempre y cuando se sienta cómoda y no haya inconveniente dictaminado por su obstetra.