Según la ley actual española, una mujer se incorporará a su trabajo después de dar a luz una vez hayan trascurridos 16 semanas, lo que significa que tendrá que separarse dolorosamente de su bebé con apenas 3 meses y medio de vida. Teniendo en cuenta que la OMS recomienda la lactancia materna y en exclusiva hasta los seis meses, esta ley parece que poco o nada favorece esa importante recomendación.
Independientemente de si el bebé toma pecho o biberón, debería ser una imperiosa necesidad que las autoridades se pusieran manos a la obra a la hora de legislar las bajas. No que sean obligatorio cogérsela durante un año pero sí, por lo menos, que sea posible.
Si un país pretende reactivar su economía debe facilitar a sus ciudadanos tener hijos y para ello las trabas para las mujeres que se convierten en madres no deben ser un obstáculo. Una sociedad sana e inteligente cuida a los niños, y no al contrario. En que nazcan nuevos bebés nos va la supervivencia de la especie por lo tanto se hace, cada vez más necesario, que hombres y mujeres seamos conscientes de que si queremos tener hijos no podemos quedarnos de brazos cruzados con estas leyes.
El bebé tiene derecho al cálido acogimiento del pecho materno. Lo ideal serían los dos primeros años pero sabemos que ni todas las mujeres lo desean y ni mucho menos los empresarios se lo pueden permitir. Así que está difícil encontrar una balanza.
Pero, ¿cómo lo consiguieron ellos? ¿Los otros países? Parece que la respuesta es más sencilla de lo que parece. Parece que estas sociedades están más concienzadas con lo que ellos consideran una prioridad: esto es, la maternidad.
Hoy en MÁS NATURAL recogemos una interesante información de ABC sobre una pareja en Suecia. Él es español.
Permiso maternal y paternal
Pero quizás lo más llamativo de Suecia a la hora de tener un hijo sea laduración del permiso maternal y paternal, de 480 días (18 meses). Hay cuatro meses que se reparten obligatoriamente a partes iguales entre la madre y el padre. Con los 14 meses restantes pueden hacer lo que quieran, pero lo normal, explica Badosa, «es que en total se repartan en 9 o 12 meses para la mujer y que el hombre se quede con el resto». «Nunca —remarca— llevan al niño a la guardería antes del año». Para este padre reciente, esto tiene muchas más ventajas de las aparentemente visibles. «Empezando por la lactancia. Sin ponerte radical, esto permite a la madre dar el pecho con tranquilidad durante al menos los seis primeros meses, que es lo que recomiendan los pediatras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y también los médicos de aquí». Sigue leyendo aquí
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