Expulsada de una visita turística por dar el pecho

Tal y como reza una noticia de la agencia EFE, una mujer que amamantaba a su bebé de nueve meses en el Corral del Carbón, monumento nacional en el centro histórico de Granada, fue obligada abandonar el edificio por una auxiliar de seguridad, queapeló a una normativa del Patronato de la Alhambra, en el que se inscribe la gestión del Corral del Carbón.

La Asociación de Apoyo a la Maternidad y la Lactancia, a la que se dirigió la madre para denunciar los hechos, asegura que el Patronato de la Alhambra enmarca la actuación de la auxiliar de seguridad como un “caso aislado, una actuación individual”. La presidenta de la Asociación, Gracia Ariza, al tiempo que expresó su extrañeza ante el hecho de que fuese una mujer quien prohibió a la madre dar de amamantar a su bebé, ha explicado a EL MUNDO.es que la madre, que se encontraba acompañada de su marido, exigió a la vigilante que le mostrasen la normativa y que se le indicó que no era posible en ese momento “porque no estaba disponible“. Conminada a dejar de amamantar, la madre abandonó el edificio “en un estado de nervios” y se dirigió a la Asociación para exponer su caso al tiempo que ha formalizado una queja.

“El bebé necesitaba alimento y la madre se sentó con toda normalidad en el patio del Corral del Carbón para darle el pecho”, explicó Ariza, cuando se produjo la actuación de la vigilante, que -a juicio de la asociación- “vulnera los derechos del bebé” y normativas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que en los próximos días pondrán los hechos en conocimiento de la Consejería de Cultura de la Junta, de la que depende el Patronato de la Alhambra, y de la de Salud y Servicios Sociales

La Asociación, que lleva un año funcionando en Granada, reclama que las autoridades regulen el derecho a la lactancia en espacios públicos. “Hasta ahora”, relata Ariza, “en lugares como el Corral del Carbón, abiertos, no había habido problemas“, en una cuestión que sigue siendo tabú para algunas personas. “En restaurantes o en centros comerciales, por ejemplo, que sí calientan el biberón pero no admiten por lo general que una madre dé el pecho en el local a su bebé”.

 

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