Si es tu primer embarazo este texto es para ti. Si es el segundo, también. O el tercero, o el cuarto…
A lo largo del embarazo te harás preguntas, cómo será tu bebé, si se parecerá a ti o a su padre, cómo serán su carita, sus ojos, su voz, su olor… miles de preguntas que serán despejadas cuando lo tengas en brazos por primera vez.
No podemos averiguar el futuro pero sí podemos, a lo largo del embarazo, establecer una profunda conexión con nuestro bebé en su etapa uterina. Recientes estudios científicos nos muestran que el bebé intrauterino es capaz de reconocer el estado emocional de su madre. Hasta que no tenga vocabulario, no tendrá proceso de pensamiento, pero sí será capaz de percibirlo como algo propio, como si fuera su espejo, a modo de clon emocional suyo.
También científicamente nos dicen que el futuro de la personalidad de nuestro hijo, su inteligencia emocional, se está gestando con él, de manera que nuestros pensamientos, sentimientos y emociones se grabarán en su subconsciente, y los más repetitivos lo harán de una manera profunda. Siendo consciente de esto, establece en tu vida unas pautas de inteligencia emocional: haz una lista y disfruta mucho de todas las cosas buenas que tienes, entre ellas el regalo de tenerlo a él, díselo, cuéntale cómo te sientes, dile que estás deseando que llegue el momento de encontraros pero que también disfrutas mucho de este tiempo sintiéndole dentro.
Trata de evitar, en la medida de lo posible, las situaciones de estrés, habrá algunas ineludibles, pero seguro que otras sí lo son, y en todo caso piensa en esos momentos si realmente merece la pena darle bola a esos disgustos o problemas que no tienen solución. En esos casos, pon las manos sobre tu barriga y respira tranquila y dile a tu bebé: Eres un ser de Amor y de Luz, gracias por venir a mi vida, te amo de manera incondicional, eres perfecto y todo está bien. Me siento segura, tú eres mi mayor realidad y por tanto lo verdaderamente importante, lo demás ya se arreglará…
Cántale, desde el principio del embarazo. El oído comienza a formarse a las pocas semanas de la concepción, a las 13 semanas está listo para captar las vibraciones, y alrededor de las 22 las conexiones neuronales han evolucionado lo suficiente como para captar también las melodías. Si le cantas con amor una y otra vez la misma canción durante su gestación, la ciencia ha demostrado que será capaz de reconocerla y a veces podrás sentir cómo reacciona ante ella. Posteriormente cuando nazca, será un vínculo maravilloso entre vosotros y una fantástica herramienta para calmarle y estimular su producción de endorfinas.
Estar tranquila y disfrutar de esta etapa única e irrepetible sin duda os hará llegar a tu bebé y a tí al día D con muchísima fuerza interior, alegres, serenos, con confianza, dejándoos llevar ambos por la sabiduría de la Madre Naturaleza actuando a través vuestro.
Nos gustaría saber tus experiencias al respecto en este embarazo o en otro anterior, ¿Te animas a contarnos?