La cesárea programada altera la respuesta inmunológica del bebé

Estamos programados para nacer vía vaginal. Esto es un hecho fisiológico que tenemos muy claro. Cuando el bebé decide que ha llegado el momento de salir se desencadena el parto con todas su complejo mecanismo. Hoy en día, si las cosas se complican y es necesario, se puede practicar una cesárea pero la diferencia entre hacerlo después de haberse iniciado el parto o programarla, es abismal. Cuando el parto se produce por cesárea antes de que comience el trabajo de parto, esta programación se ve alterada porque algo (o alguien) externo decide que ha llegado el momento de salir.

¿Cómo influye esto en el sistema inmunológico del bebé? Según una investigación realizada por un equipo de expertos de Dinamarca, la cesárea antes del trabajo de parto altera la respuesta inmunológica del bebé. Las células inmunológicas circulantes varían entre los bebés que nacen por parto natural y aquellos nacidos por cesárea, y más aún si esta se practica antes del trabajo de parto.

El sistema inmunológico del bebé al momento de nacer

En el parto vaginal, al atravesar el canal de parto, el intestino del bebé es colonizado por las bacterias de la madre que refuerzan su propio sistema inmunológico y le protegen de enfermedades.

“Estudios previos habían demostrado que existen diferencias en los patrones de colonización microbiana entre los neonatos después de una cesárea versus un parto natural”, señala el equipo. Eso explicaría la relación entre la cesárea y el riesgo de desarrollar enfermedades mediadas por el sistema inmune.

El trabajo de parto natural refuerza la maduración inmunológica del bebé

Los expertos han hallado que practicar una cesárea antes de que el bebé haya decidido nacer, es decir antes de que se inicie el trabajo de parto por sí sólo, está relacionada con un cambio distintivo y asociado con la edad gestacional de las células inmunológicas circulantes en los recién nacidos.

Esto sugiere que el trabajo de parto natural reforzaría la maduración inmunológica del bebé. Además, la forma de nacer también influye, ya que si tras el trabajo de parto, el bebé nace por vía vaginal se expone a la microbiota del canal de parto, lo cual refuerza aún más sus defensas.

Como conclusión, y lo que sería más coherente es la práctica de la cesárea una vez iniciado el trabajo de parto, que por otra parte es lo que se recomienda, que sea una práctica de emergencia ante alguna complicación y no una intervención programada, tal y como hemos dicho más arriba.

Vía | Scientific American
Foto | iStockphoto
Más información | Journal of Allergyand Clinical Immunology