El Congreso Mundial de Diabetes se ha celebrado en Vancouver, y ha dado a conocer una nueva investigación, realizada en la Universidad de Manitoba (Canadá). Varios expertos han explicado la relación de la lactancia materna con las probabilidades de desarrollar diabetes. Los resultados de este nuevo estudio han sido sorprendentes: Dar el pecho se asocia con un 18% menos de riesgo de diabetes entre las madres, y también con otro 18% menos de probabilidades de sufrir diabetes tipo 2 en sus hijos.
Estudios previos ya determinaron que los niños que no han amamantado durante los seis primeros meses tienen mayor riesgo de padecer diabetes. Los expertos argumentan que existe un factor inmunológico en la diabetes: con la lactancia materna, los niños reciben inmunoglobulinas y defensas que los protegen contra varias enfermedades autoinmunes, como la diabetes o las alergias.
Ante los resultados del estudio, sus autores han creado ya un grupo multidisciplinar que incluye endocrinólogos, pediatras, obstetras, nutricionistas y epidemiólogos, además de las autoridades provinciales en materia de salud pública, para promover la lactancia materna en las comunidades donde menos pecho se ofrece a los bebés.
Tal y como explica la OMS, “la lactancia materna contribuye a la salud y el bienestar de la madre, ayuda a espaciar los embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario, incrementa los recursos de la familia y el país, es una forma segura de alimentación y resulta inocua para el medio ambiente”. Con respecto a los niños, la lactancia materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas: reduce la mortalidad infantil por enfermedades de la infancia, como la diarrea o la neumonía, y favorece un pronto restablecimiento en caso de enfermedad. Además, reduce el riesgo de sufrir cuadros agudos de otitis, diarreas, neumonías o infecciones de orina.