Las frases más inoportunas cuando acabas de ser madre

En el anterior post hablábamos de cómo las personas, casi siempre con buena intención, decían frases inportunas a las embarazadas. Hoy queremos continuar con las frases poco acertadas a la madre recién estrenada. Nos gustaría mucho que nos comentaras si te sientes identificada con lo que te contamos a continuación y que, si alguna vez te ha pasado, cómo reaccionaste.

Ahí van las más comunes.

• Será mejor que le digas a la matrona que se lleve al bebé al nido y así podrás descansar (y la madre quiere hacer el piel con piel)
• Ese niño llora porque tiene hambre, yo que tú le pediría un biberón a la enfermera (justo lo que una madre que desea establecer la lactancia lo antes posible no debería escuchar jamás)
• No creo que tengas buena leche, ninguna de las mujeres de nuestra familia la hemos tenido
• Por wasap: ¡Hola, estamos llegando, dinos el número de habitación! Sin antes haber consultado si deseamos recibir visitas
• Guapo no es, pero mira, hija, todos los recién nacidos son feos (para todas las mamis su bebé es el más lindo del mundo)
• Déjame cogerlo que tú tienes toda la vida para estar con él. Y justamente es lo último que quieres

Una vez has salido fuera del hospital y ya estás con tu bebé de paseo por la calle, es muy común que gente que no te conoce apenas te diga:

• ¿Y qué tal? ¿Fue cesárea o parto vaginal? Un simple, ¿qué tal salió todo? es más que suficiente. Ya si la mamá quiere entrar en detalles que lo haga.
• ¿Le estás dando el pecho o el biberón? Esa pregunta sobra salvo que seas el pediatra del bebé o el ginecólogo o médico de familia de la madre. Son cosas íntimas que nadie debería preguntar.Son privadas.
• ¿Cuándo lo pensáis bautizar? La religión es otro asunto muy íntimo. Hacer esa pregunta puede resultar embarazoso. Mejor no la hagas
• Ay lo veo muy pequeñito. ¿Qué percentil tiene? Eso es tan grosero como decirle a alguien,¡cómo has engordado! Mejor guárdate los comentarios.
• No se parece nada a su padre. Y ahora que me fijo a ti tampoco. ¿A quién se parece este niño? Este comentario está en el top ten de los inoportunos y es que parece que estamos dudando de la paternidad del bebé. Si no le sacas ningún parecido sería mucho más cómodo para todos decir: ¡Ay qué rico!
• Trae ese bebé para aquí y déjame cogerlo un rato. Los bebés no son cosas y en los primeros días de su vida necesitan el contacto de su mamá casi tanto como el aire que respiran. No quieras coger nunca a un bebé en brazos si su mamá no te lo ofrece primero. Salvo que seas, claro está, alguien muy cercano, por amistad o por familia.
• ¡Ay qué mofletes más ricos tienes! Y mientras dices esto le tocas la cara, las manitas. ¡No se toca a los bebés! Mucho menos si son recién nacidos puesto que su sistema de defensa es todavía débil y, como la asepsia total es imposible, le puedes contagiar cualquier virus.
• ¿Otra vez le vas a dar el pecho? pero si acaba de comer. El pecho se da a demanda. Y a demanda es cuando el bebé quiere, no cuando lo decide una vecina o la opinóloga de turno.
• ¡No has bajado nada de peso y eso que tu hijo ya tiene dos meses! Deberías ponerte a dieta ya. Los kilos que pesa una mujer sólo son de incumbencia de la interesada y, si acaso, de su médico. Recuperar el peso anterior al embarazo puede llevar un año entero. Las preocupaciones de una mamá que acaba de parir no suelen ser recuperar la figura y decirle eso puede llevarla a momentos de tristeza.
• ¡Qué mala cara tienes! Si hay algo en común de las madres que acaban de serlo es que duermen poco debido a la lógica y constante demanda del recién nacido. Así que es lógico que acumulen horas de sueño retrasadas y de ahí que puedan tener ojeras así que mejor no le recuerdes que está durmiendo pocas horas.
• Con lo bien que se alimentan de biberones y tú empeñada en darle el pecho. Antes de decir esta frase conviene leer las recomendaciones de la OMS. La leche materna es la más completa para el bebé y la alimentación idónea. Que una madre decida dar el biberón por lo causa que sea, es otro tema. Pero no le cuestiones, jamás, a una madre la manera de alimentar. Mucho menos con una mentira como esa.
• El bebé ya tiene un mes así que ya va siendo hora de que salgas con tu marido a cenar y a divertiros. Algunas mamis no desean separarse de sus bebés tan pronto y el hecho de ir a cenar con su pareja en ese momento de su vida no es una prioridad. El puerperio es una etapa muy delicada y bonita que requiere otros estimulantes. La vida en pareja pasa por diferentes etapas y la de estar un sábado por la noche charlando en el sofá mientras contemplas a tu bebé, también es un planazo en determinados momentos de la vida.

¿Y tú? Tienes anécdotas para contarnos?