A veces parece que las mujeres no dejan de quejarse, que están siempre cansadas y que «no les da la vida». Pues lo peor es que es verdad. Aunque ahora con el final de curso y con el calor la sensación se intensifique, en realidad, suelen estar así todo el año.
La mayoría de las mujeres de hoy en día hacen malabarismos para coordinar y dedicar tiempo a todas las partes de su vida. Muchas veces renunciando a tiempo para ellas. Y están cansadísismas. Es lo que se conoce como el síndrome de la mujer agotada. El mal del siglo XXI. En España aún no se trata como un mal diagnosticado, pero en Inglaterra, el Servicio Nacional de Salud ya usa el término TATT que equivale a «Tired all the time», es decir: cansadas todo el tiempo.
Roser de Tienda, doctora con especialidad en salud de la mujer y niños por la Escuela Superior de Quiropráctica BCC, explica que «las largas jornadas laborales, salir corriendo después del trabajo para recoger a tus hijos, para hacer algún recado o ir a visitar a tus padres, hacer la compra, cocinar, limpiar, hacer los deberes y jugar con tus hijos, intentar encontrar tiempo de calidad para tu pareja… y, sobre todo, no desconectar nunca y estar siempre pendiente de las necesidades de otros, hace que las mujeres lleguen exhaustas al final del día».
Esta experta aclara que «no es el calor lo que hace que una mujer esté sin fuerzas. Es toda la carga que soporta y acumula a lo largo de los meses. Durante mucho tiempo la adrenalina nos mantiene en un nivel alto de rendimiento, no bajamos la guardia, pero cuando llega el verano, y se supone que es momento de descansar…, el bajón que sufrimos a nivel físico y anímico es tremendo. Es lo que se conoce como cansancio emocional».
«Muchas estamos educadas en el siglo XX, pero vivimos en el XXI. Aún estamos en la lucha de la corresponsabilidad, pero a veces la culpa de que no se llegue a ella, es nuestra. Queremos abarcar todo y pensamos que si no hacemos las tareas nosotras, no se harán bien, con lo cual los que están a nuestro alrededor se “acomodan” y no se esfuerzan en hacerlas», recalca De Tienda.
«Lo que hay que hacer —recuerda la doctora— es dar importancia a lo que realmente la tiene. Da igual si hay cosas por recoger o ropa que planchar. Si se tienen hijos, es mejor pasar un rato con ellos, jugando, pintando, leyendo, compartiendo momentos, dedicando tiempo a nuestras parejas… La vida es muy corta para estar eternamente preocupado».
Por todo ello, Roser da una pequeñas recomendaciones para hacer más llevadera esta temporada, dormir mejor y descansar más:
–Cena ligero: Evita las grasas, las especias y los picantes. Elige platos ligeros como ensaladas o cremas frías.
-Presta atención a tus pies: Son una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo. Ahora, con las altas temperaturas puedes conciliar mejor el sueño si los enfrías o destapas.
–Apaga los dispositivos electrónicos: Aparte de desprender ondas, los gadgets también desprenden calor.
–Practica deporte: Si practicamos deporte llegaremos más cansados a la cama, pero durante el verano es mejor realizarlo a primera hora del día, ya que elevan nuestra temperatura corporal y nos costará dormir bien.
–Ventila el espacio: El aire fresco y renovado siempre nos ayudará a descansar mejor.
VÍA ABC