Mi primer parto fue un desastre. En el segundo decidí yo y todo fue como la seda

¡Hola! hoy tenemos una mami que nos envía la historia de sus partos.

Tal y como me pediste, aquí os envío para el blog el relato de mis partos.

Para poder entender el segundo parto, os tenía que hablar del primero, ya que fue el punto de inflexión. Espero que os gusten.

 

Desde que me enteré que volvía a estar embarazada, tuve claro una cosa…esta vez “sería yo quien diera a luz”. Con el primero me gané el “kit completo”: enema, prostaglandinas, oxitocina y fórceps…y eso habiendo dilatado en casa estupendamente, con dolor sí, pero no inhabilitante, a mi ritmo, sin prisas, totalmente sumergida en mi planeta parto…sorprendentemente no sentía miedo sino expectación, ganas de vivir lo que estaba viviendo. Pero tras 16 horas, mi entorno empezó a ponerse de los nervios, que tenía que irme al hospital, que yo no sabía, que iba a parir en casa. Finalmente, más por insistencia de otros que por mi, que seguía pensando que aun no era mi momento, salí hacia el hospital y una vez allí, se rompió la magia.

 

Estaba de parto, había dilatado 3cm y me dijeron: “te quedas ingresada.  Ahora te subimos a la habitación, te ponemos el enema y te bajamos a poner la epidural”

 

Y yo sin entender a que venían esas prisas, si yo podía aguantar, estaba bien y convencida de que era muy pronto. Le dije” pero ¿ya? No es muy pronto? Es que me han dicho que mejor espere, que la epidural puede parar el trabajo de parto” ¡Qué ingenua fui!

 

La cara del matrón fue un poema, y su contestación una bofetada, “que eso era una tontería, eso no ha ocurrido NUNCA, y que si quería la epidural o no”

 

Y,  ¿qué iba a decir yo? Primeriza y con un bebé que ya me habían dicho que venia grandecito. Pues, por segunda vez , dejé que decidieran por mí, y en ese momento sin saberlo, ya me había ganado el kit completo porque, efectivamente se paró la dinámica de parto….y de postre, fórceps y prolapso de útero, porque la epidural me la pusieron tan fuerte que no sentía NADA, pero ¿como querían que pujara sin sentir?

 

Eso si, acertaron en una cosa. Mi bebé vino grandecito, 4.040kilos de felicidad.

 

Segundo parto. 

 

Dos años más tarde me quedé embarazada de nuevo, pero esta vez las cosas habían cambiado, me sentía segura de mi misma. Volví a las clases de Más natural, para empoderarme aun más y también para compartir mi experiencia de primeriza.

El embarazo transcurrió sin incidencias..pero “oh, mala suerte! El destino había querido que mi fecha improbable de parto cayera en pleno puente de diciembre!!”

En los primeros monitores ya empezaron las advertencias…

-El bebe viene grandeciito (qué novedad)

Y siguieron:

-¡Buena noticia, está en cefálica! Pero mirando a no sé dónde y eso puede dar lugar a partos más largos, partos de riñones.

Cuando llegué a casa, sólo podía pensar en “parto de riñones, parto de riñones” Me estaba hundiendo y aun no había empezado, tenía que parar, así que me puse en contacto con Cristina, (hada madrina de las parturientas. Tras hablar con ella, volví a sentir que podía cambiar las cosas, aun había tiempo…para la postura del gato, andar a cuatro patas…

Y llegaron los temidos monitores “pre-puente”:

-Todo bien, el bebe se ha colocado (ole, ole y ole)

-¿Cuándo salías de cuentas? ¿El sábado 6?

-Pues te vienes el 4 y te inducimos el parto.

 

?!?????????????

Tras la sorpresa inicial, ¡me salieron las palabras a borbotones! le dije que si no había ninguna razón médica, Mateo nacería cuando él quisiera. Le conté mi primera experiencia, las prisas y el resultado y, he de decir, que no insistió. Eso sí, tras comentarle en plan broma que intentaría no ponerme de parto en el puente me confirmó lo que yo ya intuía, que él no podría atenderme el parto porque se iba de puente, pero que lo haría su sustituto, el Dr x..muy bueno, me aseguró.

Y llegó el puente! ¡Y con él..Mateo!

 

Tras una toledana noche de sábado, en la que mi hijo mayor se vino a vomitar sus mocos a mami, mientras yo echaba el tapón mucoso y mi marido se mudaba a dormitar a la habitación del peque, llegó el domingo y con el café descafeinado y una llamada a mis hermanas…la primera contracción!

Hora 9:45 duración casi un minuto

La segunda..a los 5 minutos, duración un minuto

La tercera, la cuarta, la quinta, y fuertes, muy fuertes.Esto iba en serio.

 

Me metí en mi habitación, con mi pelota de pilates y cuando llegaron, primero mi marido (subió de desayunar churros con mi hijo siguiendo costumbres domingueras y luego mis hermanas, yo ya estaba en pleno planeta parto.Ahhhhhhh, abriendo bien la boca como me habían enseñado en Más Natural, moviendo las caderas, dando paso.

 

Hora 10:45h sólo ha pasado 1 hora, ¡va tan rápido! Pero esta vez sí es mi momento, lo siento y grito. ¡NOS VAMOS! (¡Bien! Soy yo quién decide. Llegamos al hospital, ¡estoy de 6cm! Directa a sala de dilatación (nadie me habla de rasurado, ni enema, ni oxitocina..esto marcha) Me preguntan por la epidural y ahora si, necesito un pequeño descanso…pero le pido, por favor, que me deje sentir…¡y sentí! Podía mover las piernas, la cadera, ponerme de lado…el bebe bajaba. ¡A paritorio!

 

En medio de todo, llaman a mi gine, efectivamente está de puente, avisan a su sustituto. Que no puede venir, que me atiende la ginecóloga de guardia…la doctora Ochoa… Las matronas me sonríen, ¡que suerte tienes!

¡Y la tuve! Ocurrió el último milagro, llegó, pujé y me dijo:

-Lo haces fenomenal, este niño sale ya…NO TE VOY HA HACER EPISOTOMIA” Y eso fue justo lo que mi mente necesitaba oír!

13:45h…4 horas después de la primera contracción

Llegó Mateo! Llorando a pleno pulmón, cuando él quiso y como su madre quiso…

 

Ah! Y también acertaron..venía grandecito, 3.860k de felicidad

 

Gracias a Cristina y a Más natural por empoderarme

Gracias a las matronas, al anestesista y a la ginecologa de guardia Beatriz Ochoa de la clinica NH nuevo Belén por respetarme.

 

Bss,

Marta