Tenemos dos manos y en verano, por las actividades que realizamos como ir a la playa o la piscina, a veces —si tienes un hijo o más de uno—no son suficientes. Si además te toca ir sola a la playa o, simplemente vas con muchas cosas y más de dos hijos, una de las mejores soluciones es el porteo. Ya no solo por las manos, sino también porque los carritos no suelen estar adaptados para ir por la arena.
Hay todavía mucha gente que piensa que portear es algo para elinvierno puesto que da mucho calor, cuando no es así. Tododepende de los materiales que utilices. Tal y como explica Alejandra Villaverde, propietaria de la tienda de fulares y mochilas ergonómicas Brazos y abrazos y gran conocedora del porteo, «el verano se caracteriza por los largos días, las vacaciones, las actividades al aire libre y, sobre todo el calor».
«Salimos de viaje, vamos a la playa o a la piscina y quienes somos padres normalmente nos vemos faltos de manos a la hora de cargar con las maletas y los bártulos. En muchos momentos puede darnos pereza realizar ciertas actividades con niños por lo que supone desplazarse con ellos y que se cansen, quieran dormir o que necesitemos las manos libres para poder hacernos cargo del equipaje o lo que precisemos llevar», explica.
La experta señala que «el porteo nos permite cargar cómodamente a nuestro bebé o niño pequeño de una manera adecuada y segura para ambos, dejándonos las manos libres y total libertad de movimiento, cosa muy útil cuando tenemos un trecho desde el coche o el hotel de vacaciones a la playa y además del pequeño debemos llevar la sombrilla, las toallas, la silla y la bolsa de los juguetes, por poner un ejemplo de lo más real».
Otro tema es también pensar en los niños. «Es especialmentesocorrido porque los niños se cansan pronto caminando, lo dan todo en la playa o en la piscina acabando derrotados y piden brazos a la mínima, así que nada como poder llevarlos cómodamente cuando lo necesiten sin que nuestros brazos y espalda se resientan por ello», comenta.
Todo ventajas para playa, montaña y ciudad
Alejandra Villaverde reconoce que «muchos padres hemos usado en alguna ocasión las sillitas de paseo como carga-bultos pero no es un recurso cómodo ni fácil. La arena suele dificultar que la silla ruede bien y si llevamos los bártulos en ella el peque irá en nuestros brazos, por lo que el peso que cargamos y/o arrastramos es mucho mayor. Por no decir que la humedad y la arena son poco amigos del buen mantenimiento de la silla de paseo y es frecuente que se estropeen si lo hacemos de manera habitual».
«Además —añade— si salimos de viaje o aprovechamos para hacer rutas, excursiones o conocer lugares nuevos, hay muchas posibilidades de encontrarnos con zonas de difícil acceso o donde la aglomeración de gente impide abrimos paso con una sillita infantil. En esos momentos nada como portear para poder disfrutar sin límites de las actividades que hemos planeado. Visitar un monumento con acceso por escaleras, empedrados dificultosos, excursiones por el campo o la montaña, acudir a ferias con gran concurrencia de gente, asistir a algún espectáculo al que no se pueda acceder a la zona de asientos con la silla de paseo y haya que dejarla lejos del alcance de nuestra vista…Son muchas las circunstancias en las que cómo llevemos a nuestros hijos condicionará de manera sustancial el disfrute de la experiencia», explica Villaverde.
Traslados: Los aeropuertos
En verano mucha gente opta por el avión para los desplazamientos. Si hay un lugar donde es preciso tener las manos libres para entregar documentos y otros menesteres, es el aeropuerto.
Prácticamente todas las madres y padres que han viajado en este medio han tenido que pasar por el engorro de meter el carrito plegado dentro de la cinta de seguridad sacando previamente al niño para después volver a desplegarlo y meterlo. En el avión no se puede llevar la sillita y a veces niños en brazos, especialmente si son bebés, más equipaje de mano, más billete y documentación, es una tarea complicada, peor si hay más niños.
Llevar a un bebé, por ejemplo, en un fular bien pegadito al pecho, facilitará enormemente el viaje. Alejandra Villaverde de hecho nos lo recuerda en la entrevista. «Una de las ventajas principales de portear a la hora de viajar con niños se da en aeropuertos y estaciones de trenes o autobuses: llevar al pequeño totalmente controlado en todo momento, disponer de nuestras manos libres para poder acarrear con el equipaje o simplemente, si tenemos más hijos, poder atenderlos, no tener que cargar con la sillita de paseo —evitando así un bulto más que facturar, teniendo en cuenta que es frecuente que éstas salgan deterioradas—. En resumen, además de ser práctico, nos proporciona seguridad y comodidad ante todo».
¿Da calor el porteo en verano?
El mayor handicap del porteo en verano es el calor, motivo que lleva a muchos padres a descartar esta opción a priori sin tener en cuenta todos los factores. Llevar a nuestro pequeño encima puede dar la sensación de mayor calor y que eso nos haga ser reticentes a la hora de portear. Sin embargo no tiene por qué ser así.
La experta nos aclara que «aunque es cierto que pasaremos calor y que el contacto directo favorece que se sienta más, hoy en día contamos con una variada gama de portabebés idóneos para la época estival, con tejidos livianos y fibras frescas y transpirables que favorecen el porteo, haciendo de este una experiencia realmente agradable».
Además, empujar una silla de paseo también supone ciertoesfuerzo físico (sobre todo si nos encontramos en la situación de subir una cuesta, escaleras o atravesar arena, por ejemplo…) y no es más fresca para el bebé pues nos encontramos con soportes rígidos, colchones de espuma, tejidos sintéticos de limitada transpiración y poca o nula circulación del aire en su interior. Es normal que cuando sacamos al bebé de la silla nos encontremos que la parte de su cuerpo que ha estado en contacto con ella esté empapada en sudor.
Y es que si evaluamos los pros y los contras, pasar un poco de calor frente a tener las manos libres, poder desplazarnos sin limitaciones y que nuestro pequeño se sienta seguro y protegido en nuestros brazos, no deja lugar a dudas.
Consejos para un porteo seguro y cómodo
Para portear en verano basta con seguir unas recomendaciones básicas que nos permita hacerlo sin que sea una engorro:
1. Elegir un portabebés ergonómico adecuado al tiempo del bebé y a la actividad a realizar.
2. Proteger al bebé de la exposición directa al sol con gorros y crema solar.
3. Evitar las horas de más calor.
4. Llevar siempre agua para que estar bien hidratados y en caso de que sea un bebé lactante, ofrecerle el pecho con mayor frecuencia.
5. Utilizar prendas confeccionadas con fibras naturales y transpirables.
6. Evitar que la piel del porteador y el bebé estén en contacto directo.
En definitiva, el porteo puede ser una práctica muy beneficiosa que nos permita disfrutar de las vacaciones de manera completa, sin limitaciones ni impedimentos.