Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud Mental Materna. Una iniciativa importante para sensibilizar sobre la importancia de cuidar a las madres en el embarazo, parto y posparto y muy especialmente su salud emocional. Para evitar que por culpa del estigma que conlleva la enfermedad mental la mayoría de las madres que sufren un trastorno mental queden sin diagnosticar ni tratar, como probablemente sucede en nuestro país, con las dramáticas consecuencias que eso tiene para las madres, los bebés y toda la familia.
En nuestro entorno se dan toda una serie de paradojas que hacen que ser madre sea hoy francamente difícil. Las mujeres jóvenes que desean ser madres lo tienen casi imposible. Son poquísimas las que se lo plantean entre los veinte y treinta años, cuando más sanas estamos, o incluso antes de los treinta y cinco, porque las ayudas son inexistentes. Impensable tener hijos aquí mientras se estudia una carrera o se aprende un oficio. Compatibilizar maternidad y trabajo, paternidad y cuidados, sigue siendo una quimera. Por otra parte, se nos vende una imagen idealizada y edulcorada de la maternidad como bien de consumo y como satisfacción absoluta de necesidades, lo que favorece que esos embarazos tan tardíos en muchos casos vayan a ser vividos con ansiedad, estrés, y que el posparto sea una decepción, un vacío, un desierto, una depresión. Se juzga a las madres sin ofrecer alternativas, sin crear redes y espacios, sin ayudarles en los cuidados, no digamos ya si los hijos tienen algun tipo de discapacidad o enfermedad grave…Es desolador.
En nuestro país apenas hay recursos especializados para las mujeres que sufren algun trastorno mental perinatal. No hay psicólogos apenas en los equipos obstétricos o neonatales, no hay unidades especializadas de hospitalización madre bebé, no hay casi programas para embarazadas con trastorno mental grave…
En los últimos años estamos haciendo un esfuerzo desde la Sociedad Marcé Española por mejorar la situación. Personalmente he apostado por dedicarme a la formación. Desde Terra Mater vamos ya por la tercera edición de la formación en salud mental perinatal, un lujo sobre todo por la calidad de nuestra alumnas, procedentes de todos los países de habla hispana ya que la formación se puede hacer online. Un espacio multidisciplinar donde seguimos revisando y desmontando algunos conceptos para avanzar en la prevención, detección y tratamiento desde la evidencia científica y cuidandonos al mismo tiempo.
Pensando en todo ello quiero aprovechar para compartir hoy la reseña de esta investigación reciente. Se trata de un estudio realizado en Australia con madres con psicosis puerperal. Con ingreso en la Unidad Madre Bebé Helen Mayo practicamente todas se recuperan por completo en cuatro semanas y el 77% mantienen la lactancia. Algo impensable en nuestro entorno, donde las madres con psicosis ingresan en unidades de agudos de psiquiatría cerradas, sin sus bebés, y mantener la lactancia es heroico por no decir imposible. (Tristemente además en muchos casos son los profesionales los que recomiendan el destete). Necesitamos contar con recursos de este tipo en nuestro entorno.
La salud mental materna es importante. Como dice Ruth Feldman:
Es nuestra responsabilidad como cuidadores, científicos, políticos, profesionales de salud mental, y ciudadanos responsables que cada bebé tenga la oportunidad de aprender a amar y que cada padre y madre reciba el apoyo necesario para que esto suceda.