Nuestras alumnas se quedan tan contentas que después escriben sus partos y nos lo envían. Hoy tenemos el placer de contar con el testimonio de Almu, la autora del blog Menuda Manada. Era su segundo hija. La primera había nacido por cesárea y esta vez ella, después de haber venido a nuestros cursos, se sintió con fuerzas para intentar un parto vaginal y lo más respetado posible.
Os ponemos los primeros párrafos y a continuación os enlazamos el blog (no queremos que Google nos penalice)
Pues la segunda ya está aquí. Ha sido un embarazo muy diferente del que apenas he contado nada, pero es que sentía que lo quería llevar dentro, muy interiorizado. Y el hecho de contarlo me iba a impedir esta introspección que tanto necesitaba.
Quería ir paso a paso, conduciendo mi embarazo hacia un parto soñado, buscando los profesionales adecuados que me iba a llevar a él, y puedo decir que lo conseguí. Estaba muy escarmentada de mi parto anterior, que no fue tal, sino cesárea, porque me indujeron el parto a lo bestia y sin darme tiempo a dilatar. Cuando consideraron que ya habían esperado lo suficiente (estamos hablando de 4 horas) decidieron hacer cesárea, y yo, que era una auténtica pardilla, pasé por el aro. En su momento no le di mayor importancia, llegando incluso a pensar que si no llega a ser por esa cesárea mi bebé no hubiera nacido sano. Pero vas leyendo, te informas, conoces gente… y las cosas empiezan a sonarte muy raras, hasta que un par de profesionales te miran con cara rara cuando les cuentas cómo fue aquello… eso fue la corroboración de que el nacimiento de Mollete no había sido llevado de la manera correcta.
Pero esta vez fui poniendo desde el principio los cimientos para que eso no volviera a ocurrir, para intentar tener el parto y el trato deseados. Y he tenido la suerte de contar en mi camino con profesionales como la copa de un pino. Por un lado realicé la preparación al parto en Más Natural, donde comprendí la importancia de ser conscientes de que la mujer sabe parir y es capaz de hacerlo sin la necesidad de intervenciones médicas, siempre y cuándo estemos llevando un embarazo en salud. Sales de allí sabiendo cómo quieres que sea tu parto y qué cosas no quieres que estén presentes; con confianza en ti misma y en tu bebé; con información clara de para qué sirve cada procedimiento o fármaco, de modo que puedas decidir si lo quieres o no; conociendo cómo opera cada hospital de tu región… en definitiva, sales de allí fuerte e informada. Y es que la información es poder, y te permite llevar el embarazo y el parto como tú deseas. Cuando comencé el curso yo sabía qué no quería aunque tampoco tenía claro qué era lo que quería. Sabía que no quería una inne-cesárea (benditas cesáreas cuando ocurre algo, que nadie me malinterprete, y hoy por hoy lo digo con conocimiento de causa), sabía que no quería que hicieran cosas sin informarme o sin preguntar… y a medida que escuchaba a Cristina (directora del centro Más Natural) y conocía más y más sobre cómo funciona el cuerpo en el proceso del parto, mi mente fue trazando el plan de cómo quería mi parto: intentaría que fuera natural. Estaba preparada para ello….(Pincha aquí para seguir leyendo)